Asunción, Paraguay.– La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció hoy, oficialmente, los conocimientos y prácticas tradicionales para la elaboración y el consumo del casabe como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, luego de que fuera elegida mediante votación la propuesta multipaís presentada por la República Dominicana, Cuba, Haití, Honduras y Venezuela.
La Unesco justificó la declaración del casabe como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, destacando su relevancia como símbolo de identidad, cohesión social y desarrollo sostenible en las comunidades del Caribe.
Según el organismo, este pan redondo elaborado con yuca amarga refleja un legado indígena y africano transmitido de manera informal en los hogares y formalmente en las escuelas; promueve valores como la tolerancia, el respeto mutuo y la unidad; y contribuye a la seguridad alimentaria y el sustento económico de miles de familias.
La decisión también subraya el rol del casabe en la preservación de la paz y el diálogo entre comunidades, al igual que su importancia como referente identitario cultural en la región.
El pasado lunes, la ministra de Cultura, Milagros Germán, viajó junto a una comitiva a Asunción, Paraguay, para participar en la decimonovena sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (19.COM), en la cual se conocieron los resultados de la votación para la inscripción de la elaboración tradicional del casabe en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El comité se reúne anualmente para evaluar las candidaturas presentadas por los Estados parte en la Convención de 2003. Es importante destacar que, por primera vez, la República Dominicana fue elegida miembro de este, cargo que ostentará por un período de cuatro años.
La ceremonia de apertura de la sesión estuvo encabezada por Nancy Ovelar de Gorostiaga, embajadora extraordinaria y delegada permanente de la República del Paraguay ante la Unesco.
Cabe destacar que la ministra Germán ha demostrado un firme compromiso al impulsar esta iniciativa transnacional, cuyo objetivo era lograr que la elaboración tradicional del casabe fuera reconocida como patrimonio de la humanidad, destacando tanto su valor alimenticio como las prácticas y los conocimientos que han sido transmitidos a lo largo de los siglos.
De igual modo, los países caribeños llevaron a cabo diversas acciones destinadas a difundir los conocimientos y las prácticas tradicionales vinculadas a la elaboración y el consumo del casabe, entre las que destacaron un conversatorio y una degustación de las distintas variedades típicas de este milenario producto.
Para la preparación del expediente, los cinco países realizaron múltiples reuniones de trabajo a nivel técnico, con el objetivo de presentar una nominación sólida que integrara los elementos históricos, sociales y culturales, así como los métodos de transmisión y la relevancia de esta práctica ancestral.
Durante su intervención en la sesión, la ministra Germán indicó que este alimento ha pervivido de generación en generación sin mutaciones y que representa un elemento importante de lo que fueron y son los habitantes de la región del Caribe.
Por su parte, la casabera dominicana Cándida Castillo, de Monción, Santiago Rodríguez, aseguró que esta declaratoria “contribuye a recordar en cada mordisco de este maravilloso manjar la rica herencia taína que llevamos en nuestros corazones caribeños”.
Asimismo, Mariela Sepúlveda, de Los Guaricanos, Villa Mella, agradeció la distinción en nombre de los casaberos del municipio de Santo Domingo Norte, al tiempo que señaló que con esta “se ha escuchado el grito ancestral de los antepasados y se ha reconocido el valor inmensurable de su legado en nuestras tradiciones culinarias”.
Se recuerda que la elaboración tradicional del casabe pasa así a formar parte del patrimonio cultural inmaterial de la República Dominicana inscrito en la Lista Representativa de la Unesco, que ya incluía la tradición del Teatro Cocolo Danzante (Los Guloyas), la Cofradía del Espíritu Santo de los Congos de Villa Mella, el merengue y la bachata.