La Cuaresma es un período de 40 días en el calendario litúrgico que marca la Iglesia católica, que va desde el Miércoles de Ceniza -que este año es el 22 de febrero- hasta el Jueves Santo -6 de abril. Es «un tiempo para renovar la fe, la esperanza y la caridad», así como para conmemorar «el gran Misterio de la muerte y resurrección de Jesús», según las palabras del Papa Francisco.
Estas cuarenta jornadas tienen una simbología especial para los cristianos (católicos o no), porque es una cifra que se repite en varias ocasiones en la Biblia: primero porque es el tiempo que duró el diluvio, luego porque es el tiempo que el pueblo de Israel vagó durante el Éxodo, y por último, porque es el tiempo que Jesús pasó en el desierto antes de iniciar su vida pública.
La #Cuaresma es un tiempo de gracia en la medida en que escuchamos a Jesús, que nos habla en la Palabra de Dios y a través de nuestros hermanos y hermanas, especialmente en los rostros y en las historias de quienes necesitan ayuda. @VaticanIHDhttps://t.co/1aXz3TrW2n
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 17, 2023
Esencialmente, la Cuaresma y la Semana Santa son un momento en el que la Iglesia exhorta a sus fieles a purificarse para reconciliarse con su fe, con ellos mismos y con los demás. Para ello se proponen dos prácticas clave: el ayuno y la abstinencia. El primero consiste en hacer una única comida fuerte durante todo el día, y es un hábito que deben seguir todos los fieles de entre 18 y 59 años.
La abstinencia, por su parte, se refiere únicamente a la prohibición de comer carne roja que se estableció en el siglo II, y que solo aplica a los mayores de 14 años. El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días obligatorios de ayuno y abstinencia. Así como también lo son todos los viernes del periodo de Cuaresma hasta que llega la Semana Santa.
¿Cuál es el origen de la prohibición de comer carne en la Cuaresma?
La Cuaresma es una época de ayuno en memoria de los 40 días que Jesús estuvo en el desierto. La prohibición de este alimento, tanto el Miércoles de Ceniza, como los viernes de Cuaresma viene impuesto por varias razones según reflejan las escrituras católicas. Entre la más extendida, está la creencia de que se trata de la carne del pecado, dado que se relaciona a la carne roja con el cuerpo crucificado de Cristo y supone toda una falta de respeto.